Llegamos a Siem Reap, luego de tramitar la visa y arribar a la ciudad, buscamos un guest house para quedarnos, estamos en la zona del Old Market, durante la noche tiene unos mercados muy lindos para salir de compras, lo mejor, es que se regatea casi siempre consiguiendo las cosas a la mitad de precio. Camboya es el reino del dólar, piran con el billetito verde y realmente es un lugar muy barato para viajar, salir de compras con 10 papeles de 1 dólar en la billetera, es lo máximo. También se pueden comer muy ricos platos, tomar cerveza y licuados, por un total de 7 dólares, entre dos…una ganga.
La parte negativa de esto es que cada vez que salís a comer o a visitar un templo, siempre viene algún niño a ofrecerte algo por “one dolar”, las chicas de los comercios tienen un guión muy bien aprendido: “Hello Lady, do you want to buy something”, “I can discount for you”, “How much do you pay me?”…y así sigue, en la calle hay muchas casas de masajes y cuando pasas por afuera te dice: “Helloo Massage”, y la de los conductores de tuk tuk es: “Tuk Tuk sir”. Gracioso pero también muy rompe bolas.
Esta ciudad tiene turismo gracias a los Templos de Angkor Wat, nosotros los recorrimos en dos días porque son muchos y algunos quedan más alejados que otros, para eso arreglamos con Sa Sa, nuestro conductor de Tuk Tuk. El primer día nos pasó a buscar a las 4.30 de la mañana para poder ver el amanecer en el templo, estaba un poco nublado así que no se pudo apreciar totalmente pero de todas formas valió la pena. El segundo día salimos a las 7.30 y estuvimos hasta las 13 horas. Los templos son muy impactantes, se disfruta mucho todo el recorrido pero después de estar un largo rato caminando con el calor que hace acá, lo único que querés es subirte al tuk tuk, descansar un rato y tomar aire.
Hoy ya hace 3 días que estamos acá así que tenemos que movernos, mañana nos vamos para Phnom Penh, la capital de este país a tramitar la visa para Vietnam y seguir nuestro viaje.
Van fotos.
La parte del descanso, que linda.
Después de la foto nos tiramos al agua y jugamos competencia a ver quien llegaba primero al templo.
Hay niños adentro de los templos que te cuentan historias, no todos piden plata, a Martín le pidieron un caramelo, mucha ternura.
El Templo de Martín.
Esa es la masa que te aplican los niños, tremendos vivos son y todos hablan inglés.
No comments:
Post a Comment